¡Cuánto tardan los hermanos portugueses en poner en circulación los primeros de los coches Arco (36) de viajeros, del lote de 51 que compraron a Renfe!.
Podría parecer eso, tardanza, pero no... el tiempo transcurrido, además de servir para retirar el polémico amianto que portaban en la zona del cuadro eléctrico, se emplea para regenerar a conciencia estos coches de viajeros. No es le doy un lavado de cara y ya está. La revisión es profunda, a tope, no puede quedar rincón donde el óxido anide por poco que sea... Regeneración completa también en lo mecánico porque han de salir de las factorías de Guifôes como nuevos.


Los primeros ya estarán listos ahora, en enero y... de tres en tres, de allí irán saliendo para enganchados a las también recuperadas por completo locomotoras Alstom, lucir por la vía de la Linha do Minho, en los caminos entre Porto, Viana do Castelo y Valença.

Extraordinario trabajo, auténticos artistas estos mecánicos, chapistas y técnicos de las recuperadas -felizmente- factorías de la CP. Estos no hacen mantenimiento -que también-. Estos lo bordan, cogen un tren viejo y decrépito (no es el caso de los relativamente modernos coches de viajeros comprados a Renfe) y te lo ponen como nuevo a la vuelta de un tiempo. Nada les frena, nada les detiene... Media Europa ferroviaria habla maravillas de lo que ellos hacen. La otra media Europa desearía contratarlos a todos y llevárselos para en sus respectivos países y talleres especializados tener un plantel de este nivel : "Os Cristiano´s Ronaldo´s da ferrovia".

En las dos primeras imágenes les muestro cómo llegaron desde España los coches "Arco" a las factorías de Guifôes. En las otras tres les muestro aspectos del trabajo en tres coches de estos, que están siendo recuperados. Se desmonta casi todo... No queda rincón sin examinar, para retocar, mejorar, recuperar, poner "niquelado"... hasta acabar presentando un impecable coche de viajeros que cualquiera diría que es de segunda mano.

Por eso media Europa, la del usar y tirar, está boquiabierta. Y la otra media, la menos pudiente, sueña con tener en sus talleres ferroviarios un equipo como la CP portuguesa ahora mismo tiene en sus filas. Enhorabuena a quienes propiciaron como directivos, desde la humildad y la modestia, este ejemplo de trabajo y esfuerzo, capaz de levantar una empresa con los medios necesarios, cuando desde su falta de dinero no podía comprar trenes nuevos... Esta compra comenzó hace poco a hacerse (los 22 trenes regionales de Stadler) se hará con nuevos trenes de velocidad alta pendulares en los próximos diez años y otros de cercanías, pero ahora toca recuperar lo que dignamente puede servir y así ofrecer un servicio decente y más que presentable, a la espera de mejores tiempos que, sin duda, han de llegar.

¡Enhorabuena, Portugal!. El ejemplo -también en lo ferroviario- de un país que de la dificultad y la estrechez siempre supo hacer virtud.