Decía Sara Riobom, una ingeniero industrial también dedicada a los tours turísticos por Porto y Braga, en su web "Portoalities" , que "no Porto, o café é o momento do dia em que o relógio pára e dá lugar a uma merecida pausa, na companhia dos amigos ou dos colegas de trabalho. De tal forma está enraizada a cultura do café – perdão, do cimbalino; assim lhe chamamos cá no Porto – que se quisermos estar com alguém, convidamos para “um café”, independentemente da natureza do encontro. E haverá melhor sítio para tomar café do que no café Majestic no Porto?..."
Pues bien, al menos de momento, sin que se sepa con certeza si un día volverá a abrir sus puertas, el famoso "Café Majestic", de Porto, ha cerrado. Aunque les parezca imposible, dado lo legendario del local, ha cerrado. La pandemia todo lo puede.
Queda la esperanza de que la gerencia apueste por volver "si un día se dan las condiciones adecuadas". Fernando Barrias, no se compromete a una fecha, "ha sido muy duro, hemos aguantado hasta el límite; pero en la ciudad de Porto ya no hay turistas, ni extranjeros, ni nacionales... para todos ellos venir al "Majestic" era obligado, como ir a la Ribeira, a los locales emblemàticos; formamos parte de la historia de la ciudad, pero... ya ve usted, nos hemos quedado exhaustos".


Inaugurado en 1921 -aunque con otro nombre-, el "Majestic" nunca faltó a la cita; hasta ahora en que la pandemia se lo ha llevado por delante. Situado en la calle Santa Catarina, en pleno corazón comercial de Porto, el "Majestic" era santo y seña, que vivió y sobrevivió a los tiempos, hasta ahora "en que fue imposible aguantar más; no había clientes para sostener este local", decía Fernando Barrias quien, sin embargo, se muestra optimista cara a un día volver : "la pandemia ha de pasar y vamos a sobrevivir a esto, también nuestros antepasados tuvieron momentos difíciles, claro que como esto, tal vez no".

El "Majestic" nunca supo lo que era un cierre temporal siquiera. Ni en la época de la Segunda Guerra Mundial en que tenía que pagar una tasa especial por estar abierto. Solo paró la actividad dos veces y en el mínimo tiempo posible, con letrero en la puerta de cerrado por obras de mejora : para pintura y restauración del local; y cuando el Gobierno português declaró el confinamiento obligatorio entre mediados de marzo y mediados de mayo pasados, cuando cerraron todos los establecimientos de hostelería.

Pero ahora, en que los bares y cafés en Portugal abren a diario... resulta que no hay clientes para el "Majestic" y tras meses intentándolo, han decidido bajar la persiana. Y los tiempos que vengan dirán cuándo se abre de nuevo, pero hay quien piensa que va para largo.
En la rua de Santa Catarina, en el casco antiguo, el café Majestic era parada obligatoria para quien visita Porto. La localización privilegiada, la fachada y la decoración hacían de este espacio, un local único en la ciudad.
En la baixa de Porto, en la rua Santa Catarina, apenas vive gente. Los que allí circulan son, visitantes, compradores de artículos en el comercio de la zona; el resto es gente de oficinas... muchos de los cuales están ahora en teletrabajo por la Covid... No hay aviones, no hay turistas... y "los gallegos hace tiempo que no los vemos por Porto, eran una alegría siempre", explica un empleado del "Majestic" que ahora se va al Erte a la portuguesa, llamado lay-off; es el mismo empleado que explica cómo en momentos áureos y no tan distantes en el tiempo, había colas durante buena parte del día, de docenas de personas a la puerta del gran café portuense, a la espera de poder entrar para ocupar lugar en tan majestuoso local y hacerse de paso unas fotos de recuerdo.

El llamado "grupo Barrias", titulares del Majestic, regentan también la cafetería "Marbella", también en la rúa de Santa Catarina y la confitería "Eça", en la zona de As Antas; igualmente los hoteles "Internacional" y "Vera Cruz". El personal se ha ido al paro... todos esos establecimientos han cerrado. No menos de 150 trabajadores han dejado de trabajar en el "Majestic" y en los otros establecimientos del "grupo Barrias". Solo los hoteles "Pâo de Açúcar" y "Aliados", también de "Barrias" tienen la persiana levantada en estos momentos.

La pandemia ha asolado la zona de la baixa portuense. Otro histórico, el "Guarany" abierto desde 1933, en la avenida do Aliados, controlado tambien por Barrias, ya cerró el pasado 15 de noviembre; tampoco aguantó más.
En la zona de la baixa portuense, el legendario Café Ceuta va a cumplir pronto casi un año inactivo, el "Estrela d´Ouro" y el "Aviz" se tambalean; este último ya despidió empleados y no saben los que quedan lo que podrá resistir.

Sara Riobom, joven aún pero muy estudiosa en lo que al devenir de la ciudad de Porto se refiere, explica que "O famoso Café Majestic no Porto abriu as portas em 1921, com o nome Café Elite, que funcionava como um clube privado, o que desagradava à população da cidade, de hábitos bem burgueses e desempoeirados. Em 1923, com a entrada de um novo sócio, o Café Elite dá lugar ao Café Majestic, nome e decoração inspirados na Belle Époque francesa".

Tras una primera época de esplendor, décadas de los años 20 y años 30, local de reunión de escritores y pensadores, de la flor y nata de Porto... llegado el tiempo de la Segunda Guerra Mundial, el "Majestic" entró en decadencia. Pasaron bastantes años de simplemente subsistir y cubrir el expediente, hasta que llegó la familia Barrias. Lo explica muy bien Sara Riobom :
"Foram precisas várias décadas até aparecer alguém disposto a resgatar o esplendor dourado do Café Majestic no Porto. De seu nome Agostinho Barrias, natural de Vila Real, um “self made man” com uma paixão antiga por cafés históricos. Após uma década de trabalho no Brasil, Agostinho volta para Portugal e em 1983 decide investir no Café Majestic no Porto, muito embora não fosse oriundo desta cidade. As obras de renovação demoraram vários anos porque o proprietário decidiu que as mesmas deveriam estar de acordo com o traço original do café. “Investi porque gostava do Café Majestic, sem saber se ia dar lucro”, disse-me Agostinho. Dado que o recheio do Café Majestic no Porto estava bastante delapidado, Agostinho e um dos seus filhos, Fernando, dedicaram-se à procura de imagens antigas do café, que lhes permitissem recriá-lo de acordo com o seu estilo original. Encontraram, por fim, o negativo de uma imagem e iniciaram os trabalhos de restauro, tendo conseguido, inclusivamente, fazer réplicas exactas dos candeeiros originais. O Café Majestic no Porto, após 8 anos de trabalhos, recuperou o lugar justo como o café mais elegante da cidade. Ao longo do tempo, para além dos milhares de turistas que o procuram todos os anos, teve ilustres visitas como Romy Schneider, Fafá de Belém, Juscelino Kubitschek, antigo presidente do Brasil... "

Los años han seguido pasando y la fama del Majestic lo transformó, definitivamente, en un reclamo turístico, un local de peregrinación obligada para todos los que visitaban Porto. Eso hace que los lugareños, como la especialista en temas turísticos-históricos, Sara Riobom, casi no lo prefieran : "levantando talvez alguma polémica com estas palavras, eu cá sou da opinião que não vale muito a pena ir ao Café Majestic, embora seja considerado uma das melhores atividades para fazer no Porto. Tornou-se, infelizmente, um lugar de peregrinação das hordas turísticas. É um local sempre a abarrotar, barulhento, e onde os preços ultrapassam largamente os normalmente praticados noutros locais".

Ahora, con el "Majestic" cerrado y el "Guarany" también cerrado (Sara prefería la tranquilidad del "Guarany" en este último tiempo), Porto es más pobre. Sin turistas, sin sus cafés más emblemáticos. Tal vez cuando la pandemia nos deje, cuando se aleje en sus demoledores efectos y haya una garantía de cierta tranquilidad, los del "grupo Barrias" se animarán a levantar la persiana de sus históricos locales y el diálogo entre el empregado de mesa y el cliente vuelva a ser el que fue...
---O que vai ser...?, que deseja o senhor?.
---Um cimbalino e um pastel de nata.
---É tudo?
---Desculpe, esquecia pedir também uma "agua das pedras"